En un operativo realizado en la ciudad de La Paz, la Policía, la Intendencia Municipal y el Viceministerio de Defensa al Consumidor identificaron varios negocios que presuntamente estaban ocultando aceite para evitar su venta al público. Para no enfrentar sanciones, los comerciantes se vieron obligados a vender el producto.
La situación generó largas filas de amas de casa que acudieron con botellas y bolsas plásticas para adquirir el aceite, a pesar de que se limitó la venta a solo 2 litros por persona.
“Que vamos a hacer, necesitamos aceite para la familia. Estoy haciendo fila para poder comprarme aceite, voy a comprar dos litros, eso no más nos van a dar”, comentó una de las compradoras mientras esperaba su turno.
El precio del aceite también ha sido motivo de quejas. Según los testimonios, en algunos puntos de venta, el litro de aceite a granel se ofrece hasta en 22 bolivianos, mientras que los envases de 5 litros alcanzan precios de hasta 100 bolivianos.
Por otro lado, los comerciantes aseguraron que no esconden el producto y afirmaron que realizan la venta de manera regular y a precios establecidos.
Las autoridades anunciaron que intensificarán los controles para garantizar el abastecimiento de aceite y evitar prácticas que afecten a los consumidores, advirtiendo que habrá sanciones para quienes incumplan.