La tensión interna en el Movimiento Al Socialismo (MAS) continúa escalando. Este miércoles, militantes evistas instalaron una vigilia en la sede del partido en la zona de Miraflores, La Paz, para evitar que seguidores del presidente oficial del MAS, Grover García, tomen posesión del inmueble.
El dirigente campesino Rodolfo Machaca, cercano a Evo Morales, aseguró que la propiedad no pertenece formalmente al MAS, sino que es privada, aunque su trámite de posesión está en proceso. Según Machaca, el resguardo refleja el apego de los militantes a Morales. “Los militantes tienen cariño a Evo; están acá presentes, están cuidando la sede”, declaró.
La polémica surge tras la sentencia constitucional 0776/2024-S4, que validó el congreso de El Alto, donde García fue elegido como presidente del MAS, en reemplazo de Morales. Sin embargo, la facción liderada por Morales rechaza esta decisión y acusa al Tribunal Supremo Electoral (TSE) de cumplir órdenes del Tribunal Constitucional Plurinacional (TCP), al que califican de “autoprorrogado” y “de facto”.
El conflicto llegó al punto de instalar alambres de púas en los muros de la sede para reforzar la seguridad. Mientras tanto, el TSE, bajo el amparo del fallo del TCP, registró oficialmente a García como presidente del partido.
Morales y sus seguidores consideran inválidas las resoluciones del TCP y reiteran su negativa a aceptar el liderazgo de García. Este enfrentamiento refleja las divisiones internas del partido oficialista, que enfrenta desafíos legales y políticos de cara a las elecciones judiciales y generales de los próximos años.