El paro indefinido convocado por los micreros en Santa Cruz de la Sierra, iniciado el lunes 2 de diciembre, ha generado una ola de violencia y caos en la ciudad. Durante las primeras horas de la medida de presión, se reportaron agresiones contra conductores de minibuses, trufis y taxis que decidieron continuar trabajando, además de daños materiales y amenazas en varias zonas de la ciudad.
Zonas como el Plan Tres Mil, Doble Vía La Guardia, Villa Primero de Mayo y la Refinería de Palmasola fueron escenarios de vandalismo. Testigos y videos capturados por transeúntes muestran cómo grupos de manifestantes pinchan llantas de vehículos en servicio, obligan a los conductores a detenerse, bajan a los pasajeros y pintan los vehículos.
Uno de los hechos más graves fue la detención de un minibús por parte de los manifestantes, quienes impidieron que continuara su ruta. Estos incidentes forman parte de las represalias hacia los transportistas que decidieron no acatar el paro.
Motivo del paro
Los micreros exigen que el Concejo Municipal apruebe un aumento provisional en el precio del pasaje, que subiría a Bs 2.50 durante el día y Bs 3 en la noche. No obstante, esta solicitud aún está en evaluación por las autoridades.
Respuesta de la Policía
El comandante departamental de la Policía en Santa Cruz, Rolando Rojas, aseguró que se garantizará la libre circulación y se procederá a detener a los responsables de los ataques. Sin embargo, aún no se han confirmado arrestos o aprehensiones relacionadas con los incidentes.
Mientras tanto, la población cruceña enfrenta un panorama de inseguridad y caos en el sistema de transporte, exigiendo soluciones inmediatas que restablezcan la normalidad en la ciudad.