La Cámara Hotelera de Tarija, liderada por su presidenta Patricia Vargas, ha declarado oficialmente el estado de emergencia debido a la significativa reducción del flujo turístico en la región. Según Vargas, esta caída en el número de visitantes está directamente vinculada a la situación económica del país y al impacto de la competencia desleal del sector informal, en particular aquellos propietarios de viviendas particulares que operan como hospedajes sin cumplir con los requisitos legales.
Vargas señaló que, para contrarrestar la falta de control en el sector, la Cámara Hotelera ha implementado un sistema digital de registro para todos los establecimientos hoteleros, con el objetivo de llevar un control más efectivo sobre las operaciones y la lista diaria de huéspedes. Sin embargo, alertó que, de los 90 establecimientos registrados en el sistema, solo 46 cumplen con los requisitos legales establecidos para su funcionamiento, lo que evidencia la creciente informalidad en el sector.
La presidenta de la Cámara destacó que muchos hoteles han optado por dejar de operar de manera formal y pasar a la informalidad, alquilando sus ambientes de manera independiente como hospedajes, lo que genera una competencia desleal que afecta gravemente a los establecimientos que cumplen con todas las normativas, incluidos los pagos de impuestos.
Como respuesta, el sector hotelero ha solicitado a las autoridades del gobierno municipal la implementación de operativos de control permanentes para garantizar que tanto los establecimientos formales como los informales cumplan con la normativa vigente. Esto incluiría la verificación de licencias de funcionamiento, licencias turísticas, fichas ambientales y otros requisitos legales esenciales para operar de manera legal.
El llamado de la Cámara Hotelera refleja una preocupación urgente por la sostenibilidad del sector turístico en Tarija, que depende en gran medida de un entorno competitivo justo y el cumplimiento de las leyes locales.