Tras las denuncias que alertaban sobre la posible venta de carne de burro en productos cárnicos comercializados en Tarija, las autoridades realizaron un exhaustivo análisis de los chorizos y otros productos cárnicos para verificar la presencia de carne equina. Los resultados de las pruebas dieron tranquilidad a los consumidores, al descartar la venta de carne de burro en los productos analizados.
Sin embargo, la inspección reveló un panorama más preocupante en cuanto a la seguridad alimentaria en la región. De las carnicerías inspeccionadas, solo tres cumplieron con las normas básicas de higiene y manipulación de alimentos, mientras que el resto no cumplió con los estándares requeridos. Esta situación pone en evidencia una deficiencia generalizada en el manejo de alimentos en los establecimientos dedicados a la venta de carne en Tarija.
Ante este hallazgo, las autoridades sanitarias anunciaron que procederán con la clausura de las carnicerías que no cumplen con las normativas sanitarias, con el objetivo de proteger la salud de los consumidores. Además, se realizarán nuevas inspecciones en mercados como el Campesino, a fin de ampliar los controles y garantizar que los productos cárnicos vendidos en Tarija cumplan con las regulaciones sanitarias establecidas.
Este esfuerzo forma parte de una intensificación de los controles por parte de las autoridades sanitarias locales, con el fin de asegurar la calidad de los alimentos y prevenir riesgos para la salud pública, especialmente en el contexto de las denuncias de irregularidades relacionadas con el manejo y comercialización de productos cárnicos.