Funcionarios estadounidenses confirmaron que piratas informáticos del gobierno chino intentaron hackear los teléfonos utilizados por miembros de alto rango en las campañas presidenciales del ex presidente Donald Trump y la actual vicepresidenta Kamala Harris. Aunque no se sabe si los dispositivos de los candidatos republicanos fueron vulnerados, se cree que el ataque afectó a los teléfonos de empleados cercanos.
El ataque, que fue detectado por la empresa de telecomunicaciones Verizon, también afectó a otros miembros del Partido Demócrata, incluidos algunos del equipo del líder de la mayoría del Senado, Charles E. Schumer. Aunque el portavoz de la campaña de Harris evitó confirmar si el ataque iba dirigido específicamente a la vicepresidenta o al gobernador de Minnesota, Tim Walz, se mencionó que una investigación policial está en curso.
El FBI notificó al equipo de Trump y Vance sobre el intento de infiltración. En respuesta, la campaña republicana ha comenzado a implementar medidas de seguridad adicionales, incluyendo la distribución de nuevos teléfonos encriptados entre los miembros de alto rango de la campaña.
A pesar de que las autoridades aún están investigando la magnitud del ataque, no se ha confirmado si alguna información sensible fue comprometida. Este incidente resalta las crecientes preocupaciones sobre la seguridad cibernética en medio de una contienda electoral presidencial de gran importancia en los Estados Unidos.
