En una conferencia conjunta, los alcaldes de Achocalla y La Paz rechazaron haber autorizado los movimientos de tierra realizados por una empresa en la zona de Bajo Llojeta, advirtiendo sobre el peligro que representan estas intervenciones.
El alcalde de Achocalla desmintió enfáticamente las versiones que atribuían a su municipio la autorización de estas actividades: “En ningún momento el Gobierno Municipal de Achocalla ha dado orden para movimiento de tierra”.
Por su parte, el alcalde de La Paz, Iván Arias, cuestionó la actitud de la empresa, señalando que ignoraron las advertencias técnicas realizadas por ambos municipios. “No hay ninguna autorización. Se les advirtió del peligro, pero hicieron caso omiso, incluso cerraron las puertas a los técnicos de La Paz”, afirmó Arias.
Ambos municipios exigieron un plan de contingencia que debe incluir:
- Reconducción segura de las aguas superficiales.
- Retiro del material acumulado en el lecho del río.
- Evaluación inmediata de la bóveda construida que desvió el curso natural del río.
- Retiro seguro de carga en el talud deslizado.
- Implementación de obras de control hidráulico en la zona afectada.
La empresa tiene un plazo de 24 horas para cumplir estas medidas, bajo la amenaza de acciones legales. “No vamos a permitir que estos trabajos irresponsables pongan en riesgo a la población”, concluyó Arias.