Recientemente, los dirigentes de la Federación de Juntas Vecinales de Cercado (Fejuve), Erik Bronson y Richard Hoz de Vila, fueron mencionados en denuncias sobre irregularidades en la administración de recursos del CRAMA (Corporación Regional Autónoma de Municipios de Tarija), entidad administrada por la Federación de Campesinos. Las acusaciones giran en torno a pagos efectuados por la gestión de Francisco Gutiérrez, ejecutivo de la Federación de Campesinos, a los mencionados dirigentes de Fejuve.
Ante estos señalamientos, ambos dirigentes aclararon la situación. Erik Bronson explicó que el depósito de 49.000 bolivianos en su cuenta personal correspondió al pago por su trabajo como asesor legal del CRAMA durante un periodo de siete meses, que abarcó desde el 21 de diciembre de 2023 hasta el 21 de julio de 2024. El contrato fue suscrito por la entonces gerente del CRAMA, Aloida Vilte, quien, según Bronson, actuó dentro de sus atribuciones.
“Mi trabajo fue como asesor legal, debido a que algunos dirigentes dificultaban el acceso a las instalaciones. Por ello, mi contrato fue firmado por la gerente del CRAMA, Aloida Vilte, para prestar mis servicios profesionales,” explicó Bronson.
Por su parte, Richard Hoz de Vila, actual dirigente de Fejuve, reconoció también haber recibido 46.000 bolivianos por su trabajo de apoyo técnico y comercial durante los mismos siete meses. Hoz detalló que el contrato incluía tareas como la socialización de normativas y reglamentos, el establecimiento de protocolos y políticas, así como la entrega de informes mensuales.
“Todos los informes entregados fueron firmados por la gerente, Aloida Vilte, quien estaba autorizada por el directorio, conformado por Francisco Gutiérrez, Andrés Meriles y Jesús Miranda,” indicó Hoz de Vila.
Ambos dirigentes reiteraron que estos pagos fueron parte de un trabajo profesional acordado en sus respectivos contratos con el CRAMA, y no están relacionados con ninguna irregularidad.
