Luis Fernando Camacho, gobernador electo de Santa Cruz, afirmó que la constante confrontación con el expresidente Evo Morales ha desconectado al gobierno de Luis Arce de la realidad que viven los bolivianos. En sus redes sociales, Camacho criticó la atención del gobierno a los conflictos internos y destacó que el masismo está «derrumbándose por dentro». Según Camacho, tanto Arce como Morales representan «las dos caras de la misma moneda», una moneda manchada por la corrupción y devaluada por el abuso de poder.
El líder cruceño, actualmente encarcelado en el penal de Chonchocoro, hizo un llamado a la ciudadanía a estar atentos y defender la democracia, señalando que el afán de poder de los líderes del MAS parece no tener límites. Además, subrayó que Bolivia está cerca de un cambio real, ya que el gobierno de Arce enfrenta su nivel más bajo de popularidad en la historia democrática del país y Morales se encuentra inhabilitado políticamente.
En cuanto a la crisis política y económica que enfrenta Bolivia, Camacho propuso una solución a partir de un modelo productivo enfocado en el progreso de las personas, en lugar de la consolidación del poder político. Este modelo, según él, debe tener como centro el crecimiento económico, la creación de empleos y el apoyo a los emprendedores, a diferencia del enfoque del MAS.
Camacho también destacó que el camino para superar esta crisis comienza en Santa Cruz y se extiende a toda Bolivia. En sus declaraciones, el gobernador electo de Santa Cruz mencionó la necesidad de aplicar un modelo distinto, que impulse el desarrollo y no se quede atrapado en los conflictos internos del gobierno actual.