En una contundente respuesta al pedido de Evo Morales, quien solicitó la renuncia de ministros y viceministros del gobierno, las autoridades han reafirmado públicamente su lealtad al presidente Luis Arce y exigido al exmandatario que rinda cuentas ante la justicia por los delitos de los que se le acusa.
La viceministra de Comunicación, Gabriela Alcón, fue una de las primeras en pronunciarse, asegurando a través de sus redes sociales que no dejará su cargo. Alcón defendió su compromiso de servicio al pueblo boliviano y criticó a Morales, señalando que “se aprovecha de la gente humilde” para sus propios fines.
Por su parte, el viceministro de Régimen Interior, Jhonny Aguilera, instó a Morales a enfrentar las acusaciones en su contra en lugar de «escapar» de sus responsabilidades legales. Aguilera descartó cualquier posibilidad de renunciar a su cargo, sumándose al rechazo generalizado dentro del gabinete.
Yamil Flores, ministro de Desarrollo Rural y Tierras, también respondió al pedido de Morales, exigiendo al expresidente que ponga fin a los bloqueos que están causando pérdidas económicas significativas al país. A través de redes sociales, el ministro de Justicia, César Siles, ratificó su respaldo al gobierno de Arce, mientras que el ministro de Obras Públicas, Edgar Montaño, calificó de «irracional» la solicitud de Morales y pidió que el líder cocalero responda ante la justicia.
Este rechazo generalizado destaca la alineación del gabinete de Luis Arce en un momento de alta tensión política, en el que las divisiones internas del Movimiento al Socialismo (MAS) quedan en evidencia. La respuesta de las autoridades deja claro que no cederán a los pedidos de Morales y continuarán respaldando al actual gobierno.