Un presunto audio de Cindy Saraí Vargas Pozo, quien es considerada la supuesta víctima del expresidente Evo Morales en un caso de trata y tráfico, ha comenzado a circular en las redes sociales. En esta grabación, Vargas revela un fallido intento de secuestro y se declara en la clandestinidad junto a su hija, generando preocupación y atención mediática en el país.
En el audio, Vargas acusa directamente al presidente Luis Arce, al ministro de Gobierno Eduardo Del Castillo, a la Fiscal de Tarija Sandra Gutiérrez, y a la diputada Luciana Campero de filtrar información personal y fotografías, lo que, según ella, constituye una violación a sus derechos constitucionales. Esta denuncia ha desatado un debate en el ámbito político, ya que pone de manifiesto las tensiones existentes entre el gobierno actual y el exmandatario Morales.
La grabación de Vargas ha llevado a que José Yucra, asambleísta del ala evista, declare que estas afirmaciones evidencian que el Gobierno está detrás del caso contra Morales, buscando desprestigiar su imagen y obstaculizar su participación en las próximas elecciones nacionales.
El contexto de esta situación es delicado, dado que Morales se encuentra bajo investigación por la presunta relación con Vargas y otros delitos de trata y tráfico. La divulgación del audio intensifica la controversia, y la figura de Morales, ya de por sí polarizante, se encuentra nuevamente en el centro del debate político en Bolivia.
Los acontecimientos siguen en desarrollo, y se espera que las reacciones tanto del gobierno como de los seguidores de Morales continúen a medida que más detalles emergen de este caso.