Este viernes, un avión Hércules despegó desde Santa Cruz con la misión de estimular lluvias en tres sectores críticos de la Chiquitanía, como parte de la lucha contra la severa sequía y los incendios que afectan a esta región oriental de Bolivia. La operación comenzó a las 05:00 de la mañana, informó el viceministro de Defensa Civil, Juan Carlos Calvimontes.
La técnica de estimulación de nubes se emplea para incrementar la precipitación pluvial en zonas donde la sequía ha provocado daños significativos en varios municipios. Además, la presencia de lluvias contribuye a sofocar los incendios que aún están activos en algunas áreas de la Chiquitanía.
Las condiciones meteorológicas en la región son propicias para la operación, con pronósticos que indican inestabilidad climática, lo que aumenta las probabilidades de lluvias y tormentas eléctricas. «Las probabilidades son óptimas para generar agua», señaló Calvimontes, en un reporte de la Agencia Boliviana de Información (ABI).
La sequía y los incendios han generado una emergencia en la región, afectando tanto al ecosistema como a las comunidades locales. Las autoridades siguen implementando diversas estrategias para mitigar el impacto de estos desastres naturales, y la estimulación de lluvias se ha convertido en una herramienta clave en estos esfuerzos.