La comunidad de Tarija se une en un clamor de justicia tras el trágico fallecimiento de Schaele Castellanos, una reconocida activista animalista que dedicó más de 30 años a la protección y rescate de animales. Claudia Quezada Castellanos, su hija, se presentó ante la sociedad para exigir respuestas sobre la muerte de su madre, quien fue brutalmente impactada por un motociclista en la zona de San Jorge, un suceso que ha dejado a su familia y a la comunidad en un profundo duelo.
Schaele no solo fue una defensora incansable de los derechos de los animales, sino que también representó una voz poderosa en la lucha por aquellos que no pueden defenderse. Su trágico fallecimiento, ocurrido un sábado a las 19:00 horas, ha suscitado una ola de indignación, especialmente debido a la falta de asistencia tras el accidente. Claudia enfatizó: “Esto no fue un accidente. Es un asesinato, porque no le prestaron ayuda; la dejaron tirada en la calle”.
A pesar de que han pasado seis días desde el accidente, la investigación por parte de la Policía y la Fiscalía ha avanzado poco, generando un sentido de desesperación en la familia. Claudia compartió su frustración, afirmando que no han recibido respuestas satisfactorias de las autoridades. “Ya son seis días desde que esto pasó y no hay ninguna respuesta”, expresó con evidente angustia.
El legado de Schaele va más allá de su trágico final; durante tres décadas, dedicó su vida al rescate y cuidado de animales abandonados y maltratados. “Ella daba su vida por los animales”, recordó Claudia, resaltando la pasión y dedicación que Schaele mostró a lo largo de su vida. Sin recibir ningún pago, Schaele trabajaba incansablemente gracias a los aportes de la comunidad.
La pérdida de Schaele ha dejado un vacío inmenso no solo en su familia, sino también en la sociedad tarijeña. Su hija, Claudia, expresó su dolor: “Me dejó unos zapatos muy grandes que no puedo llenar”. Con esta reflexión, la familia ha decidido ofrecer una recompensa a quien proporcione información certera que conduzca a la identificación del responsable.
El impacto de la muerte de Schaele ha resonado en la comunidad animalista de Tarija, que exige justicia y reconocimiento del legado de una mujer que dedicó su vida a los más vulnerables. La familia de Schaele continúa firme en su búsqueda de respuestas, mientras la sociedad tarijeña se une a este clamor, recordando la importancia de luchar por un mundo más justo para todos los seres vivos.
