Un grupo de organizaciones juveniles en Tarija salió a las calles para exigir acciones inmediatas de las autoridades y mayor conciencia de la población frente a los devastadores incendios que han consumido grandes extensiones de bosques en la Amazonía y Chiquitanía bolivianas durante los últimos tres meses. Los jóvenes activistas, representando círculos universitarios y cívicos, se unieron para denunciar la grave situación ambiental que está afectando la biodiversidad y las zonas protegidas del país.
Con consignas como «Pueblo consciente, defiende el medio ambiente» y «La selva no es ceniza, es vida que agoniza», los manifestantes pidieron la intervención de las autoridades para declarar desastre natural y tomar medidas urgentes. Josué Colque Rodríguez, voluntario de “Ángeles en el Fuego”, expresó su preocupación por la pérdida de fauna debido a los incendios, mientras que el universitario José María Díaz destacó la alarmante destrucción de más de 4 millones de hectáreas.
Díaz también señaló la insuficiencia de las leyes medioambientales en Bolivia, comparando la leve multa de 2 Bs. por quemar una hectárea con los 40 Bs. por mal estacionamiento de un vehículo, lo que refleja una falta de seriedad en la protección de los recursos naturales. Los activistas subrayaron que la tragedia ambiental no solo afecta a Santa Cruz, sino que es una emergencia nacional, con el humo llegando incluso a países vecinos como Argentina y Colombia.
En Tarija, la calidad del aire es “moderada”, pero se recomienda a las personas con problemas respiratorios reducir las actividades al aire libre y usar mascarillas.
