El Ministerio Público de Bolivia ha emitido una orden de aprehensión contra el expresidente Evo Morales por los delitos de estupro y trata y tráfico de personas. Esta medida se toma tras el cumplimiento de los requisitos establecidos por el artículo 226 del Código de Procedimiento Penal, que considera el riesgo de fuga y la posible obstaculización del proceso por parte del imputado.
La Fiscalía General del Estado ha priorizado la protección de la víctima, siguiendo lo estipulado en el artículo 15 de la Ley Orgánica del Ministerio Público, que obliga a los funcionarios a actuar de manera inmediata y eficiente en casos de esta naturaleza. Según el fiscal a cargo, la orden de aprehensión se fundamenta en la existencia de indicios que sugieren un riesgo de fuga de Morales, así como la posibilidad de que obstaculice el proceso judicial.
La resolución también se apoya en el principio de inmediatez, garantizando así la presencia del imputado en las instancias judiciales correspondientes. La orden de aprehensión indica que Morales debe ser conducido a las instalaciones de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC) central, donde se dará continuidad al proceso.
Este desarrollo marca un momento significativo en la política boliviana, dado el impacto de las acusaciones y la relevancia del expresidente en la vida pública del país. La Fiscalía reafirma su compromiso de actuar en favor de las víctimas y de garantizar que se respeten los derechos y procesos establecidos por la ley.