El gobierno boliviano ha tomado medidas drásticas en respuesta al ultimátum del expresidente Evo Morales, convocando a una reunión con el cuerpo diplomático para analizar los recientes acontecimientos sociales.
Este martes, la ministra de la Presidencia, María Nela Prada, quien actúa como Canciller interina, sostuvo una reunión con el cuerpo diplomático acreditado en Bolivia. El objetivo principal de esta reunión fue denunciar ante la comunidad internacional el ultimátum emitido por el líder del MAS IPSP, Evo Morales, quien ha dado un plazo de 24 horas para que el gobierno cambie a sus ministros.
En una conferencia de prensa, la ministra Prada destacó la gravedad de la situación. “El día de ayer, mediante un comunicado público realizado por el Ministerio de Relaciones Exteriores, denunciamos ante la comunidad internacional que en una concentración realizada el 23 de septiembre de 2024, el expresidente Evo Morales Ayma amenazó con interrumpir la continuidad del orden democrático, si es que no se producen cambios en su gabinete en el plazo señalado,” afirmó.
Este acontecimiento ha generado una ola de preocupación en el ámbito político y social del país, ya que las palabras de Morales se interpretan como un ataque a la estabilidad democrática de Bolivia. La reacción del gobierno se presenta como un intento por preservar el orden y la institucionalidad en medio de un clima de tensiones políticas.
La reunión con el cuerpo diplomático es un paso significativo para el gobierno, que busca asegurar el respaldo internacional en su lucha por mantener el orden democrático en el país.