Bolivia ha rechazado firmemente el memorándum emitido por Estados Unidos que descertifica al país en su lucha contra el narcotráfico. Jaime Mamani, viceministro de Defensa Social y Sustancias Controladas, calificó el memorándum como un acto unilateral sin sustento técnico o científico, que viola la soberanía nacional y resulta injerencista.
El presidente estadounidense Joe Biden había señalado el pasado domingo que Bolivia, junto con Venezuela y otros países latinoamericanos y caribeños, había incumplido los acuerdos internacionales contra el narcotráfico durante los últimos 12 meses. En su memorándum enviado al secretario de Estado, Antony Blinken, Biden incluyó a una veintena de países, principalmente de América Latina y el Caribe, como “principales lugares de tránsito o producción de drogas ilícitas”.
Mamani cuestionó la autoridad moral de Estados Unidos en temas antidroga, recordando que el país norteamericano es uno de los mayores consumidores de estupefacientes a nivel mundial. “Estados Unidos no tiene ninguna facultad para certificar o descertificar a ningún Estado en su lucha contra el narcotráfico”, afirmó, destacando que en 2023 se registraron más de 107,000 muertes por sobredosis en EE.UU.
El viceministro también mencionó que la política de guerra contra las drogas de EE.UU. ha fracasado, y pidió explicaciones sobre la falta de efectividad de sus políticas en los países donde tiene presencia. “Donde está la DEA, se incrementan los cultivos de coca y el narcotráfico”, sostuvo, citando el aumento significativo de cultivos de coca en Bolivia desde la llegada de las bases militares norteamericanas.
Mamani resaltó que, como miembro de la Comisión de Estupefacientes de las Naciones Unidas, Bolivia se somete a evaluaciones por parte de organismos internacionales como la JIFE y el Mecanismo de Evaluación Multilateral de la CICAD, que han certificado los logros del país en la reducción y control de cultivos de coca.
“El mundo ha sido testigo de que nuestra política soberana en la lucha contra el narcotráfico es exitosa. Bolivia es el único país que ha logrado una reducción neta y estabilizado los cultivos de hoja de coca”, concluyó.
