El 9 de septiembre, la entidad estatal Navegación Aérea y Aeropuertos Bolivianos (Naabol) anunció la suspensión temporal de operaciones en nueve aeropuertos debido a la baja visibilidad causada por la densa humareda que afecta gran parte del país. En una conferencia de prensa, Elmer Pozo, director general ejecutivo de Naabol, informó sobre estas medidas para garantizar la seguridad de los pasajeros.
Entre los aeropuertos más afectados se encuentran Viru Viru (1.600 metros de visibilidad), La Paz (2.000 metros), y Cochabamba (3.000 metros), que siguen operables, mientras que Trinidad, con solo 300 metros de visibilidad, y El Trompillo, con 1.000 metros, han sido declarados inoperables. Otros aeropuertos inoperables incluyen Rurrenabaque, Guayaramerín, y varias pistas en Santa Cruz, como Ascensión de Guarayos, San Javier, y Roboré.
La visibilidad se ha visto gravemente reducida por los más de 5.000 focos de calor en Sudamérica, con incendios forestales particularmente intensos en la región oriental de Bolivia. Estas condiciones han impedido el restablecimiento de los vientos del norte, manteniendo la visibilidad por debajo de los niveles operativos necesarios.
Según el pronóstico climático, un frente frío podría mejorar las condiciones de visibilidad temporalmente en Santa Cruz hacia el jueves, aunque las autoridades prevén que el problema persista durante todo septiembre debido a los incendios. Naabol continuará monitoreando la situación y ajustará las operaciones aéreas en función de la evolución del clima para garantizar la seguridad.