El sector de transporte pesado en Bolivia ha decidido llevar a cabo un paro nacional indefinido a partir de este miércoles 31 de julio, en respuesta a la crisis de abastecimiento de diésel que afecta al país desde hace semanas. Esta medida fue adoptada tras un ampliado nacional en el que se definieron las acciones a seguir, reflejando un consenso entre las bases del sector.
Los transportistas han dado un plazo de 72 horas al Gobierno para resolver las problemáticas que enfrentan, incluyendo la falta de combustible. Si el Gobierno no responde de manera satisfactoria, el sector considera solicitar el adelanto de las elecciones generales como una medida de presión.
Principales Demandas:
- Renuncia de Ministros y Autoridades: Los transportistas exigen la renuncia inmediata de los ministros de Hidrocarburos y Obras Públicas, así como de los directivos de YPFB, fiscalizadores y la ANH. Acusan a estas autoridades de mentir sobre el abastecimiento de combustibles, lo que ha exacerbado la crisis en el sector.
- Plazo de 72 Horas: El sector ha otorgado un plazo de 72 horas para que el Gobierno atienda las demandas relacionadas con la situación económica y el suministro de combustible. De no recibir respuestas adecuadas, se contemplará la solicitud de adelantar las elecciones generales.
- Garantías para Dirigentes: También se solicita que se proporcionen garantías para todos los dirigentes del movimiento a nivel nacional, con el fin de evitar persecuciones tanto legales como políticas.
Paro Nacional Indefinido:
El paro nacional indefinido comenzará con la toma de puntos específicos en todos los departamentos del país y fronteras. La decisión ha sido adoptada por unanimidad y refleja el consenso entre todas las bases del sector, y no solo por la moción de un dirigente.
Este paro promete generar un impacto significativo en el transporte y la logística en Bolivia, con potenciales repercusiones en la economía y la vida cotidiana de los ciudadanos.