El departamento de Santa Cruz, especialmente el municipio de Roboré, está enfrentando una emergencia ambiental con 27 incendios forestales activos. A pesar de la magnitud de los incendios, el viceministro de Defensa Civil, Edmundo Novillo, ha informado que la situación está bajo control y que las comunidades cercanas no están en peligro inminente.
Novillo comentó tras un sobrevuelo en la zona afectada que los incendios se encuentran a una distancia segura de los poblados. No obstante, la gran cantidad de humo generado está complicando las labores de extinción. Para combatir los incendios, se ha implementado un operativo que incluye bomberos terrestres y dos helicópteros equipados con Bambi Bucket, una herramienta crucial para lanzar agua sobre las áreas incendiadas.
El gobernador de Santa Cruz, Mario Aguilera, expresó su preocupación por la complejidad de la situación, acentuada por los fuertes vientos y la sequía que están dificultando los esfuerzos de control. «Los fuertes vientos y la sequía están dificultando las labores de control», indicó Aguilera.
A pesar de los desafíos, las autoridades han asegurado el suministro de combustible necesario para las aeronaves y equipos terrestres, con el objetivo de controlar y extinguir los incendios lo antes posible.