En la Unidad Educativa Bolivia, los padres de familia han expresado su fuerte rechazo a la reciente decisión del Gobierno Municipal de cambiar la modalidad de distribución del desayuno escolar, optando por volver a productos industrializados en lugar de alimentos frescos.
Samuel Huaca, dirigente de la Unidad Educativa Bolivia, criticó la medida como una decisión “unilateral” tomada por las autoridades locales sin consultar a las juntas de padres de familia. Los padres exigen que se retome la entrega de alimentos frescos, que se venía realizando antes de las vacaciones invernales.
Edwin Pérez, miembro de la Junta de Padres del colegio “José Manuel Ávila”, reveló que de los 22 millones de bolivianos destinados al desayuno escolar en 2024, solo 7 millones se asignarán a productos industriales, mientras que menos de 4 millones se destinarán a los 80 proveedores artesanales. Esta disparidad ha generado preocupación entre los padres, quienes consideran que la decisión favorece a las grandes industrias en detrimento de los proveedores locales.
“Nos vamos a reunir para exigir que se restablezca la modalidad de distribución y se respeten los menús propuestos por las unidades educativas, en lugar de imponer decisiones desde el gobierno municipal y la junta distrital,” afirmó Pérez.
La situación ha desatado un debate sobre la calidad de los alimentos proporcionados a los estudiantes y la gestión del presupuesto destinado al desayuno escolar, poniendo en evidencia la necesidad de una mayor transparencia y participación en la toma de decisiones relacionadas con la alimentación escolar.