En el departamento minero de Porco, Bolivia, se reportó otra tragedia en las profundidades de los socavones, elevando el número de muertes a 40 en lo que va del año. El último incidente ocurrió cuando un trabajador minero de 26 años perdió la vida de manera instantánea luego de que un gran bloque de roca se desprendiera y cayera sobre él, enterrándolo casi por completo. La causa de su fallecimiento fue un Traumatismo Encéfalo Craneal con explosión de masa encefálica, según los informes.
El suceso tuvo lugar en el yacimiento minero Juan Carlos de la región minera de Porco. A pesar de los esfuerzos de sus compañeros por rescatarlo y trasladarlo al centro de salud local, el trabajador llegó sin signos vitales.
Este trágico episodio ha elevado la preocupación sobre la seguridad en las minas y ha llevado a un llamado a acciones urgentes para prevenir futuras tragedias. La muerte del trabajador ha sido comunicada al Ministerio Público para realizar los procedimientos formales correspondientes en casos de decesos de mineros.