El procurador general del Estado, César Siles, ha confirmado que Bolivia enfrenta una exigencia de pago por parte de Rusia, por un total de 27 millones de dólares correspondientes a la compra de vacunas anticovid «Sputnik-V». Ante esta situación, se están evaluando otras alternativas para evitar una posible demanda por parte del país europeo y buscar un acuerdo con la farmacéutica Human Vaccine de Rusia.
Durante una conferencia de prensa, Siles informó que se han entablado conversaciones previas al litigio con la contraparte rusa, logrando llegar a varios entendimientos. Estas negociaciones han involucrado al Ministerio de Salud, al CEASS (Central de Abastecimiento y Suministros de Salud), así como a la Cancillería. Se destacó que ambas partes expresaron su intención de mantener las relaciones comerciales, y que ni el Gobierno boliviano ni la contraparte rusa buscan iniciar un litigio internacional.
El procurador afirmó que la posición boliviana es clara: no se aceptará un arbitraje ya que no lo consideran necesario, y tampoco se recibirán más vacunas en este momento debido a que Bolivia ya cuenta con suficientes dosis para vacunar a su población.
La controversia surge a raíz de una solicitud realizada por la farmacéutica rusa en diciembre de 2023, donde requerían al CEASS garantizar la recepción y costos de envío de las vacunas que serían enviadas a Bolivia. Sin embargo, el país sudamericano informó que ya no requería más vacunas, ya que había asegurado la cantidad necesaria para la vacunación de toda su población. Según el contrato, el envío de las vacunas debía realizarse en 2021, lo que llevó a la disputa sobre la fecha de entrega.
Siles concluyó explicando que se espera llegar a un acuerdo con la farmacéutica rusa para cerrar rápidamente este contrato, teniendo en cuenta la situación actual y las necesidades de vacunación del país.