El nuevo administrador regional de la Caja Nacional de Salud, Carlos Reyes, debía comenzar a trabajar el lunes 20 de junio en el edificio de la calle Ballivián pero ni siquiera pudo ingresar al edificio porque un grupo de trabajadores se lo impidió. Se trata de médicos y trabajadores que rechazan su designación.
La medida fue levantada al día siguiente de concluirse el paro de 48 horas y llegar a un acuerdo con el gremio en la ciudad de La Paz. Sin embargo, desde este martes los médicos se encuentran en un paro de 72 por el mismo motivo: piden la destitución de Reyes y denuncian injerencia política del Gobierno, que tendría como objetivo declarar la quiebra de la institución para pasar a los asegurados al Sistema Único de Salud (SUS).
Frente a esta situación, Reyes desvirtúa las declaraciones de sus colegas, asegura que se trata de un «grupo minoritario que decidió parar por parar» y que lo busca es poner una persona en el cargo con la finalidad de continuar con la mala atención, falta de insumos y personal impago (1.500 funcionarios), entre otros problemas que ha detectado.
Asegura tener un plan de trabajo con soluciones reales para poder revertir la mala administración heredada de sus antecesores, aunque reconoce que también hubo buenos administradores en el puesto.
Asimismo descartó que se contratará más personal -como en anteriores gestiones- y que no se van a vulnerar los derechos de los trabajadores.
Más adelante, Reyes fue enfático al anunciar descuentos en los haberes por los días no trabajados. Dijo que, debido al paro, muchos asegurados que llegaron de las provincias no recibieron atención en emergencia. “Pedimos que se pongan el mandil de la institución”, es el llamado que hizo a sus colegas que actualmente se encuentran en el segundo día de paro y han anunciado que la medida continuará hasta este jueves.
El nuevo administrador también indicó que encontró el tomógrafo en desuso, por el que los asegurados deben viajar hasta Montero o pagar por el servicio en una clínica privada, y la suspensión del servicio de limpieza que realizaba una empresa en el hospital Materno Infantil por estar impagos.
